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viernes, 18 de abril de 2014


Desde los pintores más realistas a los abstractos, cubistas o dadaistas, todos tenían un don para la pintura y un dominio inigualable de la técnica. Por eso, pensar en hacer un cuadro por nosotros mismos puede parecer una tarea imposible, ya que tenemos en mente un Guernica o el realismo y costumbrismo de Sorolla. Sin embargo, es muy fácil hacer cuadros abstractos con medios tan sencillos como una pajita y pintura. 
Materiales:
- Pintura líquida
- Pajitas
- Un lienzo o cartulina densa y absorbente
Paso a paso:
En primer lugar hay que diluir la pintura en agua para hacerla más fluida y que deslice por el papel. Para ello se pueden usar témperas o acuarelas, teniendo en cuenta que una pintura demasiado aceitosa no mezclará con el agua y quedará hecha una plasta.
A continuación hay que echar pegotes de pintura por todo el lienzo con un pincel o utilizando el mismo extremo de la pajita y soplar a través de ella para que la pintura deslice por el cuadro. Soplando desde distintos lados se pueden hacer líneas onduladas, círculos e incluso mezclar colores, sólo es cuestión de ir practicando.
Otras maneras de usar la pajita es impregnar el canto a lo largo de pintura y plasmarlo en el lienzo para hacer líneas, o mojar la punta y dejar caer gotitas salpicando el cuadro con ellas de forma más o menos ordenada.
Por último, déjalo secar todo recostando el lienzo en una superficie plana para que no gotee. Para colgarlo puedes colocarle una cuerda o una alcayata, o simplemente apoyarlo en una mesa como si fuera un marco de fotos.
Recuerda que cuantos más colores utilices más puedes variar el diseño y obtener un resultado creativo, divertido, original y único.